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Por qué un blog...

propósito de vida

5 de abril de 2019

Hemos escuchado mucho y constantemente, de que uno debe encontrar el propósito de su vida… para qué fuimos creados… y yo estoy de acuerdo… pero a veces eso que andamos buscando está tan a la vista, y por lo general pensamos que las grandes cosas cuestan mucho trabajo, o bueno, por lo menos a mi me pasa, que no lograba identificar lo que ahora reconozco que es uno de mis propósitos de vida… porque sí, pienso que tenemos más de uno… eso también lo he aprendido a lo largo del camino…

Puedo identificar mis primeros pensamientos o sentimientos si queremos mejor llamarlos así, sobre mi propósito alrededor de los cinco años cuando asistía a pre-kínder en USA, donde nací en pleno años setenta. Entiéndase revolución sexual y liberación femenina…

Recuerdo una discusión con un compañerito de clases donde él me decía que mi color preferido no podía ser azul, porque el azul es para varones y que tenía que ser rojo porque era para hembras. Yo defendía mi punto, quién dijo que el azul es para varones y el rojo para hembras. Que mi color preferido era el azul y punto y que si a él le gustaba el rojo, pues que fuera su color preferido, porque el mío no era. No titubeé no me sentí menos, no me sentí más me sentí como una niña independientemente de su sexo defendiendo su color preferido. Mi primera bicicleta en la que aprendí a montar sin rueditas era azul.

El padre de unas de mis mejores amigas para la misma época los cuidaba a ella y a su hermanito bebé mientras su mamá, que era doctora, trabajaba. Para mi la igualdad era algo como debe ser, normal, algo cotidiano.

En el bachillerato, en esa etapa donde las hormonas están revueltas, recuerdo ver a los varones riéndose de las chicas haciendo deportes porque sus senos brincaban e ir donde ellos y decirles que sus partes privadas también saltaban y que me atrevía a pensar que más que las nuestras solo que no estaban a simple vista por su tipo de vestimenta. Ahí paró la burla…

Tengo la dicha de venir de una familia donde todas somos mujeres. Somos cuatro hermanas, crecer junto a ellas fue de las mejores cosas que me ha pasado en la vida. Y tenerlas en mi vida a diario es una bendición. Tengo dos hijas y dos sobrinas, verlas crecer cada día y convertirse en las mujeres que desean ser es otra bendición. En mi familia extendida predominan las mujeres, todas mujeres maravillosas, guerreras, fuertes y con sus historias que contar. No creo que esto sea casualidad. Tiene una razón de ser…

Por lo que sí, ahora me queda claro, uno de mis propósitos de vida es hablar de la mujer, de lo que siento al ser mujer, de lo que vivo, de lo que aprendo, de lo que deseo, anhelo, del legado que quisiera dejar… de ahí nace MujerYoMujer… un proyecto personal que vengo mentalmente desarrollando desde el embarazo de mi hija mayor y que finalmente gracias a Dios se ha hecho realidad.

De esta forma cada semana iré escribiendo eso que siento que nace en mi y que deseo compartir con ustedes…